Decidir mi carrera como periodista fue una decisión que ya había tomado desde los 13 años. No sabía como iban a ser mis primeros pasos, pero mi fuerte deseo fue el propulsor para mí accionar.
Con 17 y todavía en el secundario, me inscribí en tea y Deportea, me acuerdo que cuando llegué a la escuela de periodismo había gente que desde la noche anterior estaba haciendo la cola. Cuando empecé a recorrer la fila y ver que personas habian llegado hasta acampar, pensé que no habría cupos suficientes.
Por suerte y luego de un par de horas parado, pude anotarme en el turno mañana de la carrera: especialista en periodismo deportivo. Con mucho orgullo fui y les conté a mis viejos que había dado el primer paso de mi sueño.
Mis últimas vacaciones largas pasaron y las ansias por empezar el terciario eran enormes. Recuerdo que el día que empezaba, sumado a que la noche anterior había dormido poco y nada, me levanté una hora antes de lo previsto. Los nervios eran grandes.
Llegué a la escuela, averigüe en que aula cursaba y me dirigí hacia allí. Esperanzado con que iba a ser uno de los primeros, mi pensamiento fue erróneo. El cuarto estaba lleno de adolescentes, tal vez con las mismas ansias que yo. Si bien las caras eran muchas lo que sobraba era el silencio.
Carlos Duval fue nuestro primer profesor. El "Viejo", como lo apodan, fue el encargado de enseñarnos Taller Gráfico 1, durante todo ese primer año. El día fue tranquilo, una vez allí los nervios se disiparon, pero las expectativas y las ganas de trabajar crecieron. Hoy, casi tres años después de aquel día, los deseos de seguir progresando y aprendiendo siguen intactos.
Emocionante. ¿Qué es? ¿Una crónica? ¿Una no nota color? No se entiende la pertinencia periodística de esto.
ResponderEliminar